El tipo de toallita más común es la toallita húmeda y se utilizan para diversos fines de higiene. Ya sea que estén limpiando el trasero de un bebé o desmaquillando, son una solución conveniente y efectiva para una variedad de tareas.
Hay muchos tipos diferentes de toallitas húmedas disponibles en el mercado, cada uno con su propio conjunto de características de rendimiento. Algunas son más suaves que otras y algunas ofrecen un mayor nivel de absorción. La construcción de una toallita húmeda también influye en su limpieza y rendimiento, por lo que es importante elegir una que satisfaga las necesidades de la aplicación.
Toallitas húmedas Fabricantes
Las toallitas húmedas se fabrican con una variedad de tipos de fibras, según la aplicación. Algunas son fibras puramente naturales como el algodón, mientras que otras son sintéticas, como el polipropileno. Las fibras sintéticas suelen ser más largas, lo que las hace más resistentes a la generación de pelusas y partículas.
Otras fibras sintéticas incluyen el poliéster, que es una fibra a base de petróleo que absorbe disolventes de forma natural. Este material es una excelente opción para aplicaciones de salas blancas donde es necesario eliminar de las superficies productos químicos solubles en agua y en aceite.
Los tejidos son otra opción, siendo los monofilamentos sintéticos tejidos o de bucle y el polipropileno tejido algunas de las opciones más populares. Esto permite obtener una toallita muy fuerte y que no se desprende, lo cual es esencial para entornos ISO Clase 3 y superiores.
La estructura del tejido influye en sus propiedades de limpieza y rendimiento, con diferentes tejidos y patrones que proporcionan ventajas específicas. Por ejemplo, el patrón de tejido entrelazado ofrece una limpieza más fuerte y duradera. También es una mejor opción para entornos con poca pelusa porque evita que la tela se deshaga y suelte partículas cuando se engancha.
Proceso de spunlace
La mayoría de los no tejidos de alta calidad se fabrican con un proceso de spunlace, que hidroentrelaza dos fibras dentro de la tela. Esto se hace sin el uso de aglutinantes ni aditivos. El resultado es un tejido que tiene una cantidad muy baja de fibras y residuos, lo que significa que puede tirarse al inodoro o desecharse en ambientes controlados.
Se puede utilizar una amplia variedad de materiales para fabricar una toallita tejida, incluidos algodón, celulosa y poliéster. El algodón es el tejido más común para una toallita y ofrece una superficie muy suave y transpirable que proporciona resistencia y absorbencia superiores.
La celulosa es otra fibra natural que se utiliza habitualmente en toallitas mezcladas para salas blancas y que ofrece un mayor número de partículas que el algodón pero una excelente absorbencia. Se encuentra más comúnmente en mezclas con otras fibras sintéticas para mayor absorción, pero también se puede usar solo.
Las fibras sintéticas son generalmente más resistentes a la generación de pelusas y partículas que las fibras naturales, lo que las convierte en la opción más adecuada para aplicaciones en entornos críticos. El poliéster ofrece una superficie superior que es ideal para la limpieza y resistencia química y una alta resistencia a la tracción, mientras que el polipropileno ofrece durabilidad, compatibilidad química y limpieza excepcional.
Limpiar y limpiar rollos de tela no tejida de tejido liso